DE UN GREMIO INSOLIDARIO A LA NUEVA METODOLOGÍA DE EVALUACIÓN

EL MAGISTERIO. DE UN GREMIO INSOLIDARIO Y LA NUEVA METODOLOGÍA DE EVALUACIÓN

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 Carlos Andrés Arango Moreno

Especial para Opinión Pública

Las competencias, un componente del neoliberalismo para la productividad y el comercio que se ha enquistado en el campo educativo y en el magisterio colombiano, a tal punto de volver insolidarios a algunos o muchos docentes regidos por el estatuto 1278. La evaluación de competencias ha logrado su cometido, por un lado controlar presupuestalmente el ascenso de los maestros en detrimento de su calidad de vida, y por otro lado infundir el egoísmo y la insolidaridad con el lema de sálvese quien pueda. Las bases y los directivos sindicales conscientes de que estamos en un Estado Neoliberal como el colombiano, sabemos que hoy por hoy la filosofía del todo o nada o del NO rotundo a la evaluación ante la clase oligarca que gobierna el país, no surte mayor efecto debido al sustento jurídico desde la misma Constitución Política y la evaluación como mérito desde un concepto globalizado.

Ante el adefesio del estatuto 1278 y su espina dorsal de la evaluación de competencias, los maestros emprendimos una lucha para derrotar la prueba escrita como instrumento que escondía el control presupuestal, pero que además servía de bullying hacia los docentes por parte del mismo gobierno, los medios de comunicación al servicio de las clases dominantes y en general de nuestra sociedad.

A través de las movilizaciones y pliego de peticiones presentado por la FECODE se ha acordado una nueva metodología de evaluación, ya no con una prueba escrita que para nada le aportaba al crecimiento pedagógico, sino con la observación del rol del maestro en las instituciones educativas a través de un video, que será valorado por pares académicos del mismo sector oficial y otros ítems como la autoevaluación, encuesta a estudiantes y el promedio de las dos últimas evaluaciones de desempeño. Podemos estar o no estar de acuerdo ante estos nuevos criterios, pero la realidad es que los protagonistas de este nuevo proceso serán los propios maestros que se evaluarán entre sí; algunos dirán que esto podría ser peor la cura que la enfermedad.

Viene la primera fase de la aplicación del nuevo modelo de evaluación, la diagnóstica formativa, la que se supone que no va a ser sancionatoria, donde todos aquellos maestros que no lograron supuestamente superar el umbral del 80% de la evaluación de competencias, podrán reubicarse salarialmente o ascender si es el caso, superando los nuevos criterios o recibiendo formación en una universidad reconocida con programas de pedagogía. Pero no han faltado aquellos que han salido a pretender torpedear este primer momento, incitando a tutelas y demandas, sus razones tendrán, pero dejan ver el egoísmo y la falta de solidaridad con todos aquellos miles de compañeros que han completado una década con salarios sin aumentos significativos. Hay que aclarar, que en ningún momento se ha congelado el escalafón docente, los ascensos de este año fueron garantizados para quienes superaron la última convocatoria del examen de competencias.

Vendrá la segunda fase, aquella donde todos los docentes que cumplan ciertos requisitos en tiempo de servicio y evaluaciones de desempeño, podrán presentarse a este nuevo proceso, así la convocatoria no se alcance a hacer este año, pero el gobierno deberá garantizar la movilidad laboral en el 2016 para quienes superen el nuevo modelo de evaluación, y que esperamos que sea de igual manera diagnóstica formativa, donde se envíen a estudios cualificados a los docentes que no superen el proceso evaluativo, y que al término de su capacitación pueda reubicarse o ascender en el escalafón……esto sería el verdadero espíritu de este nuevo modelo de evaluación, tal como lo expuse en la Junta Nacional del pasado 13 de agosto, sería la estocada final de FECODE al control presupuestal del gobierno sobre los ascensos, de lo contrario, el pretender que los maestros sigan y sigan presentando videos al mejor estilo de un casting para telenovela, sería repetir la triste historia del otrora examen de competencias. Pero habrá que esperar, no hay que especular, el tiempo dirá si vencimos, o de lo contrario seguiremos subyugados a una evaluación sancionatoria, esperemos que no sea así, lo veremos en el próximo decreto.

Carlos Andrés Arango Moreno

Vicepresidente de Simatol